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Festival de Lima
Festival de Lima 2019: 'Jeanne (Joan of Arc)'
lunes, agosto 19, 2019
Esta es otra adaptación sobre Juana de Arco, aquella que lideró al ejército francés para derrotar a los ingleses en la guerra de los Cien Años, enfocándose en su etapa de derrotas, hasta que es juzgada y posteriormente quemada.
En la primera parte del filme, Dumont construye con una economía de elementos, apenas algunos personajes, con el fondo de exteriores campestres, unas escenas más cercanas al musical y al teatro. Empieza de manera mística, con una música de toques electrónicos, que parece mostrar la trascendencia de Juana, elevándose más allá de una persona, más allá que su propia historia, con una protagonista que mira fuertemente hacia la cámara rompiendo esa cuarta pared, en ese vínculo espiritual con Dios, al que también parece buscar con la mirada hacia el cielo, un cielo amplio y con un sol brillante. Como pocas veces, se muestra el vínculo de una persona con Dios, durante largos minutos contemplativos acompañados por la música y una voz que hacen explícitas sus preguntas hacia hacia Dios, sus dudas, sus miedos.
Posteriormente, Juana se somete a juicio ante distintas eminencias religiosas, en este tramo, Dumont sabe mezclar con maestría el drama de la situación con el humor que sirve como crítica hacia una elite religiosa que se trata de situar moral y eruditamente superior, pero que para el espectador son solo caricaturas, frente al verdadero misticismo que hemos presenciado de la protagonista. Sus bastos conocimientos en teología o derecho, solo sirven para elevarse en sus egos, situarse en el púlpito que juzga a una adolescente -que realmente parece una niña-, pero que guarda en sí una fortaleza y una trascendencia que ellos jamás podrán igualar. El espectador lo sabe, ellos no. Juana de Arco es muy bien interpretada por Lise Leplat Prudhomme, que le da una seguridad en cada palabra que emite, convencida de quién es, de su misión encargada por Dios y su cristiandad. Esta seguridad la hace enfrentar en una batalla de preguntas y respuestas, entre ella y las distintas eminencias religiosas, que si bien cuentan con puntos válidos, flaquecen frente a la convicción de Juana, hasta el punto que son ridiculizados con ese sentido del humor que Dumont viene adoptando desde 'P'tit Quinquin'
Hacia el final, quizás aparecen algunos desvíos en ciertos personajes que siento innecesarios como la conversación entre aquellos que la ejecutarán o la de los guardias que la custodian. Pero finaliza con tranquilidad, con una Juana segura de su conexión con Dios, encomendada a su destino y yendo a la hoguera, con una toma final que lo muestra sin sufrimiento, con sencillez y quietud. Es una obra magistralmente construida, que asienta a Dumont como uno de los mejores directores de la década, inscribe este filme entre los más destacados del año y añade otro trabajo ineludible entre las representaciones cinematográficas de la doncella de Orleans.
9/10
Año: 2019
País: Francia
Dirección: Bruno Dumont
Fotografía: David Chambille
Reparto: Lise Leplat Prudhomme
Productora: 3P Productions
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