★★★★★
Cine
MUTA
Muta 2019: 'Palaces of pleasure' (1966/67) y la necesidad de espacios de cine experimental
lunes, agosto 26, 2019 |
| 'Palaces of pleasure' (1966/67) |
MUTA (Festival internacional de apropiación audiovisual) es uno de los festivales de menor presupuesto de Lima, así como, lamentablemente, uno de los que menos espectadores recibe. La primera vez que asistí fue el año pasado para la inauguración donde proyectaron el documental argentino 'El silencio es un cuerpo que cae'. Este largometraje ya había sido proyectado este mismo año en el Festival de cine de Lima, el de mayor presupuesto, prestigio y popularidad en el país, lo cual le permitió ingresar dentro de un circuito de críticos y espectadores que asisten a este evento. Me he topado con algunos de ellos que parece están convencidos, al igual que yo, que estamos frente a uno de los trabajos más notables del 2017. Es un documental en el que confluye el material de registro del padre así como el de su hija, la directora Agustina Comedi, para desarrollar la historia del padre, en este reencuentro de padre e hija a través de lo audiovisual, el diálogo de ambos permite edificar esta obra y así como un reencuentro con el que ella puede volver a visitar y conocerlo más.
 |
| 'El silencio es un cuerpo que cae' (2017) |
Así que este filme exhibido en MUTA semanas luego de su paso por el Festival de Lima, fue una gran noticia, pero no lo es que el cine deba pasar por el filtro de este último para ser visualizado y reconocido dentro de la órbita de medios cinematográficos limeños. MUTA injustamente recibe menos atención de la que merece, pues toda su programación plantea trabajos de apropiación como lo es 'El silencio es un cuerpo que cae', así como otras de mucho menor popularidad y reconocimiento pero con tanto o más valor. Este cine de apropiación, experimental y disruptivo es necesario de ver para poder ensanchar los límites que tenemos sobre el cine y sus posibilidades, lo cual nos permite tener un entendimiento más amplio de la realidad y las maneras de percibirla. Gran parte de la esencia del arte moderno es esa. Sin ello, nos reducimos a formulas convencionales, con pocos riesgos y visiones chatas y conformistas de la realidad, donde no se cuestiona los discursos hegemónicos sobre como esta debe percibirse, no se expande la mente y los alcances de esta en el ser humano. El arte debe volverse una manera de exploración de la humanidad que nos permite liberarnos de lo establecido, que nos permita realizarnos completamente. El arte complementa a las personas, le permite desarrollar una sensibilidad que le permite ser plenamente humano, en contraposición a una realidad que se impone fría, funcional y racional. Teniendo en cuenta ello, MUTA se vuelve un espacio de enorme valor, en un medio tan desértico de otras opciones similares como es el limeño (ni qué decir fuera de la capital), casi necesario para que este cine pueda existir, y aquellos dispuestos a ir más allá de los límites de lo que se entiende por percepción y arte.
Sin saber bien qué encontraría, me animé a asistir a una de las funciones del festival, y me topé con 'Palaces of pleasure' del canadiense John Hofsess, quizás una de las piezas experimentales más potentes que he tenido la suerte de poder encontrar. Algo singular de este trabajo de experimentación es el uso de una pantalla dividida en dos, en la que podremos observar distintas imágenes, que podrían parecer independientes en ciertos momentos, pero en otros es evidente la profunda relación entre uno y otro. Se nos muestran imágenes de todo tipo, desde material de archivo de guerras y su sufrimiento, hasta parejas, con momentos bastante eróticos, o imágenes con figuras en movimiento, con cierta sincronía que parecen mostrar la fluidez orgánica de todo el filme a pesar de la experimentación y la división de las pantallas. Al ser dos, el espectador continuamente se encuentra entre una y otra dirección, por lo que la sensación de ser un solo elemento orgánico e indivisible, refuerza esa sensación de cómo situaciones disimiles pueden estar profundamente conectadas, a niveles más allá que solo los audiovisuales. A par se le añaden sonidos y música que provienen de una una u otra pantalla, a veces enfocándose en solo una, para luego transitar a la otra, llevando al espectador de uno a otro lado, jugando con él, pero de nuevo, en ese continuo choque entre lo aparentemente distinto y sus similitudes y conexiones inherentes. A veces incluso enfrenta de manera muy contrastante una con otra imagen, a puntos donde se vuelve difícil apartar la vista de una lado, jugando con la capacidad de elección del espectador, su propio cuestionamiento moral sobre estos temas y el reflejo de un mundo de distintos actos que confluyen a su vez, pues al final son parte del ser humano y el mismo lugar que pisamos todos. Quizás algo negativo es que a veces abuse un tanto de ello al punto de contraponer de manera muy básica y hasta morbosa actos sexuales de un lado y el sufrimiento de la guerra en otro, no es que esté mal la propuesta en este caso, pero cae en ser demasiado explícito a niveles innecesarios, solo por el puro gusto de sorprender demasiado al espectador. Aun así, 'Palaces of pleasure' se vuelve en un ejercicio experimental notable, del que es imposible ser indiferente.
 |
| 'Palaces of pleasure' (1966/67) |
Apenas conozco a José Carlos Sarmiento, uno de los programadores y alguna vez profesor mío, por haber cruzado un par de palabras, y una amiga, Dafne Estrada, que trabajó junto a ellos. Pero creo que si alguna vez este texto llega a alguno de los involucrados (porque en persona me daría terrible vergüenza), creo me gustaría compartirles mi enorme agradecimiento por el esfuerzo titánico que debe ser sacar adelante este evento, tan vital, a pesar que pocos lo reconozcan. No sé si incluso ellos mismos son conscientes del tamaño de su aporte, si no es en algunos años más, quizás en algún momento en retrospectiva se les ponga en el lugar que merecen. En serio, muchos gracias.
9/10
Director: John Hofsess
País: Canadá
Año: 1966/1967
Duración 38'
0 comentarios