martes, noviembre 05, 2019
Semana del Cine Ulima 2019: 'Lima Grita' o imágenes únicas, electrónica, pretenciosidad y clasismo
martes, noviembre 05, 2019Pocas veces he salido de una sala de cine, por no decir nunca. Estoy un poco cansado de ver algunas películas que no son lo suficientem...
Pocas veces he salido de una sala de cine, por no decir nunca. Estoy un poco cansado de ver algunas películas que no son lo suficientemente valiosas como para dedicarles tiempo, que creo es de lo más preciado que tenemos las personas en vida que un día ya no tendremos. Antes podía sentarme a ver películas terribles solo por una afán de llenar rankings como me obligué ha hacerlo acá. Últimamente, quizás por falta de tiempo, entre estudio, (la búsqueda de) trabajo, proyectos personales (como este blog) y mi hija, he empezado a racionar mejor mi tiempo, así no quiera, estoy obligado a aprender a hacerlo si es que quiero hacer tantas actividades a la vez. A pesar que en parte no me parece hacer una crítica sin haber terminado una película, creo que vi lo suficiente para comentar algunos puntos. Además, creo que la razón por la que escribo esto es más por mi necesidad de explicar un hecho que hasta a mí me ha sorprendido, como es el de abandonar una sala de cine sin que una película haya culminado.
Hace no mucho llevé un taller de crítica de cine con críticos que admiro muchísimo, casi fue un sueño poder hacerlo, ahí uno de ellos comentó que en su labor como programador veía cantidades ingentes de películas y con la obligación de hacerlo en un periodo cortísimo, así que un método para hacer humanamente posible esa labor era el de ver una película hasta un poco más de la mitad, si para entonces no encontraba cualidades suficientes para seguir viéndola, era descartada, y dejaba de verla. Recordé eso y lo hice, vi algunos minutos pasados de la mitad del metraje hasta antes de irme. Pero contrario de lo que podría parecer 'Lima grita' no es una mala película, creo que tiene tomas bastante potentes visualmente, que al menos yo no he visto jamás en un largometraje peruano, lo cual hacía del filme un espacio donde se encontraban tomas y visiones únicas de la ciudad de Lima. Es un logro para una obra que pretende construir atmósferas a través de la imagen y sonido. Sin embargo, muchas veces la música electrónica no me parecía encajar con lo visual, incluso entendí que se buscaba una disasociacion entre ambas, pero aun así se necesita una cierta coherencia de la incoherencia. Si bien se generaba una atmósfera disonante sobre Lima, era a un nivel tan grande, que empezaba serme una película con poco sentido, y más una experimentación aleatoria. Si el fin era la aleatoriedad, lo consiguen, pero a veces a niveles que empiezan a caer en la pretenciosidad, ya no en la pura experimentación sonora y visual sobre Lima, más en impactar al espectador con luces de neón, situaciones inverosímiles y sonidos electrónicos sin conexión. Parece que el uso de Lima como marco para esta obra termina siendo innecesario, casi una excusa, a veces cayendo en cierto clasismo: que alguien me explique, por favor, de qué sirven imágenes de trabajadores de un mercado, intercaladas con imágenes de un concierto de rock (en un ambiente que transmite mayor comodidad y clase social) usando un fondo de música electrónica. Poco o nada. Y si no tienen una explicación, han sido puestas por las razones equivocadas. El centro de Lima o trabajadores de mercado son entonces meramente instrumentos para esta búsqueda de la disasociación, jamás integrados a la "aleatoriedad", añadidos solo como una rareza desde una mirada privilegiada. Quizás las personas detrás de este filme no son así, y este es solo un desliz aislado, pero es lo que me transmitió la lectura de escenas separadas de un visionado que si bien no terminé de ver un conjunto, sentí que no había forma de justificar en la segunda parte del filme aquellos momentos que me hicieron mucho ruido.
Vi que empezaba otra película de la Semana del cine, y tomé la decisión de retirarme y ver la otra, que fue 'Así habló el cambista' de Federico Veiroj, el gran director uruguayo, que no me decepcionó y me dio una de las mejores obras que he visto en el año. A pesar de todo ello, creo que en otra situación me hubiese quedado, pero en el marco de eventos de este tipo, quizás no está mal darle chance a películas que puedas sentir te enriquecen más.
